lunes, 2 de febrero de 2015

Tú [sí, tú].

Llegaste sin avisar, 
como llegan las mejores cosas.
O más bien te busqué sin saberlo.

Tú estabas hecha de cicatrices 
y quizá eso ayudó.
Yo estaba en el desierto 
y encontré el agua.

Al principio estabas distante, 
pero eso cambió como 
cambian las estaciones: 
de un día para otro.

Podía intuir el miedo, 
el que está siempre
presente en mi vida. 
Dos miedosos, 
podía acabar  
empezar fatal.

Pero no, podía ver en ti 
las ganas de nosotros.
Y yo también las tenía.
Todo fluye cuando dos 
personas conectan
con tal facilidad.
Y eso solo podía acabar 
en nosotros.

Y así somos, un 'nosotros'
que no sé bien qué es 
ni dónde irá a parar.
Ni quiero saberlo 
de momento, 
solo quiero disfrutarlo.

Porque desde que
llegaste solo tú
me haces sentir
estos escalofríos.

Porque eres luz, 
de la que deslumbra 
por su intensidad.

Porque eres magia, 
de la que hace 
posible lo imposible.

Porque eres mi canción
favorita de estos
últimos meses.

Que (me) has llenado 
un poquito este corazón 
tan vacío y tú ni siquiera 
lo llega(ba)s a notar.

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