martes, 30 de diciembre de 2014

"Un año más, un año menos"

Se acaba el año y aún no sé si es bueno. Bueno sí, sí lo sé. 
El fin de año para mí se ha convertido en una espiral. Nada, nadie.
Se acaba 2014 y es igual que si acabara 2013 o 2012 (miento, ahí estabas tú).
Ver llegar que se acaba otro año para mí es odioso. 
Hace daño recordar que ha pasado otro año y ver que nada es mejor que antes. 
Siempre.

A decir verdad, estos últimos meses ha habido algún que otro cambio.
Me he sentido bien conmigo mismo (de vez en cuando).
Han pasado los meses volando desde verano hacia aquí, sin nada.
Pero ha vuelto a acabar el año y he vuelto a recordar lo que hay, lo que tengo, lo que soy.
Y de eso, por el momento, no me salva nadie. Ha vuelto 'mi yo'.

El tiempo dirá si se avecinan tiempos mejores.
Mientras, seguiremos sobreviviendo.

"Ya está bien, hasta el año viene".

domingo, 28 de septiembre de 2014

Invierno (en otoño)

Es domingo, son las 11 de la mañana y no hay resaca. Solo tengo una sensación de frío constante. Frío, lluvia, soledad... todo me invita a 
hacerme una pregunta: "¿Qué hago con mi vida?" Hace mucho que me cansé de repetirme que mi vida era una basura, tanto que ya ni me acordaba. Fue el verano. 
El verano, esa época en la que todas las heridas se curan y todo se olvida mientras pasa el tiempo volando. Y eso que este verano ni siquiera fue bueno,
pero eso es otra cuestión. Ya está aquí el invierno, aunque sea otoño.
Ya no tengo nada con lo que gastar mi tiempo,
mis ganas, mi vida. 
Ya no hay sol, ya no hay luz.
De repente se han apagado
los focos y se ha vuelto todo muy oscuro.
Y este invierno va a ser el más largo. Y el más frío.

Vuelvo a estar perdido, 
sin nada
sin nadie.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Noches.

No sé lo que quiero,
no sé dónde voy.
El tiempo pasa.

No sé si necesito a alguien,
no sé si necesito soledad.

Los días pasan lentos,

las noches pasan rápidas.

Siempre preferí la noche,

la oscuridad disimula  mejor las heridas
aunque en tiempos de soledad las saca a relucir.

Ahora las noches son

frías, solitarias... duelen.

Y no me importa que duelan.


Porque más dueles tú.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Tú. Yo.

Tú.

Yo.

Tan distintos.
Tan especiales.
Tan felices.
Tan cabezones.
Tan sensibles.
Tan queridos.

Y ahora...

Tan distantes.
Tan olvidados.
Tan nostálgicos.
Tan desaprovechados.
Tan odiados.
Tan nada.

sábado, 30 de agosto de 2014

Día 1 después de ti.

Ya no hay nada.
No hay risas.
No hay conversaciones hasta las tantas.
No hay tonterías.
No hay deseo.
Solo quedan llantos,
quizá nostalgia también.

Te has ido, y me has dejado de herencia estos sentimientos.
Seguramente ya estés buscando donde acurrucarte,
y eso es algo que me enerva.

Cuando menos lo esperaba,
llegó la tormenta. 

Ya no estás,
pero aún eres.

Y tardarás en desaparecer.

jueves, 28 de agosto de 2014

Miedo.

Parece que fue ayer cuando me dijiste '¿Qué hacemos?' y te referías a nosotros.
Yo respondí 'no sé' y esa fue mi sentencia.  

Siempre fui muy indeciso. Ese 'no sé' me define por completo. 
Nunca he sabido lo que quiero, siempre he sido en mí mismo una indecisión. Soy indeciso a la hora de dar una contestación, para escoger algo de comer, para comprar una camiseta, para todo en esta vida. 
Y sí, es inseguridad. Inseguridad por no saber qué es lo correcto (¿Y quién sabe qué es lo correcto?) Siempre he tenido miedo a equivocarme. 
[Miedo. Esa palabra que parece que tengo grabada por dentro] 
Y aún creyendo que no me equivocaba, me equivoqué muchas veces.

Después de ese 'no sé', yo ya sabía que todo había acabado. Porque yo había decidido no arriesgarme por ti. No quería quererte, solo tenerte. Y fue el miedo, sí.
Me llegaste a decir el 'me encantas' más bonito del mundo. Pero ahí estaba él. Como siempre.
Porque no podía arriesgarme a quererte sin saber con seguridad [ahí está mi inseguridad] que ibas a dar todo por mí.
Y el miedo pudo conmigo (y contigo también).
Y pienso que algún día alguien me querrá tanto que lo hará desaparecer.
O que un día me la jugaré y lo arriesgaré todo por alguien. No será hoy. 
Hasta el momento, tendré que convivir con mi fiel compañero.