domingo, 10 de mayo de 2015

La chica de mi vida.

Te conocí una noche fría, era febrero, mi puto mes.
Llegaste como un vendaval y solo mi corazón pudo responder acelerando sus latidos.
Tu sonrisa era tan cálida que pareció llegar la primavera.
Tu pelo bailaba al son del viento y tú eras inconsciente del espectáculo que era verte.
En tus ojos se intuía un pasado atormentado y para mí, ese era el mayor imán.
No llegué a articular una palabra contigo, casi no me atreví a mirarte, pero sabía que estaba pasando ante mí la oportunidad de conquistar a la chica de mi vida.
Otra vez.

lunes, 20 de abril de 2015

Inundación.

Es lunes por la tarde, estoy tumbado 
en la cama y solo me sale pensar.
Pensar en llorar, ya ves tú. 
¿Por qué? No sé, lo necesito.
Acabo el último cigarro que me queda 
y siento que me consumo,
que ya no queda nada.
Estoy vacío.

"¿Qué soy? ¿Qué siento?"- 
me pregunto mientras veo más allá 
de la ventana cómo las nubes grises 
se acercan.

No soy, no siento. 
He llegado a un punto 
en el que ya nadie me importa,
en el que estoy solo, 
en el que no puedo querer a nadie.
En el que por no querer, 
no me quiero ni yo.

Lo peor es que creo que 
me gusta sentir esa soledad. 
O no. 
A veces pienso en todo 
lo que tengo dentro y en lo que 
podría dar a alguien 
y me siento inutilizado. 
Siempre es un sí, pero no. 
No soy feliz con mi soledad,
es más, soy más bien triste.
Pero qué sería yo 
sin mi tristeza...

Quizás algún día encuentre a alguien 
tan triste y solitario como yo.
Quizás.

Se oyen truenos fuera.
Se deslizan las primeras
gotas sobre mi rostro.
Empiezo a ahogarme.

lunes, 2 de febrero de 2015

Tú [sí, tú].

Llegaste sin avisar, 
como llegan las mejores cosas.
O más bien te busqué sin saberlo.

Tú estabas hecha de cicatrices 
y quizá eso ayudó.
Yo estaba en el desierto 
y encontré el agua.

Al principio estabas distante, 
pero eso cambió como 
cambian las estaciones: 
de un día para otro.

Podía intuir el miedo, 
el que está siempre
presente en mi vida. 
Dos miedosos, 
podía acabar  
empezar fatal.

Pero no, podía ver en ti 
las ganas de nosotros.
Y yo también las tenía.
Todo fluye cuando dos 
personas conectan
con tal facilidad.
Y eso solo podía acabar 
en nosotros.

Y así somos, un 'nosotros'
que no sé bien qué es 
ni dónde irá a parar.
Ni quiero saberlo 
de momento, 
solo quiero disfrutarlo.

Porque desde que
llegaste solo tú
me haces sentir
estos escalofríos.

Porque eres luz, 
de la que deslumbra 
por su intensidad.

Porque eres magia, 
de la que hace 
posible lo imposible.

Porque eres mi canción
favorita de estos
últimos meses.

Que (me) has llenado 
un poquito este corazón 
tan vacío y tú ni siquiera 
lo llega(ba)s a notar.